Capítulo 15

-No puedo. Y no lo haré.

Pero es inevitable si toma tu mano de la manera que lo hace, en inevitable si te sonríe de la manera que él lo hace; es inevitable si siempre es tan lindo. Y aunque cuente y jure que no lo haré, todos sabemos que eso es exactamente lo que pasará.

Alfredo se disculpó y dijo que nos encontraría al rato, dijo que debía comprar un celular nuevo. Entramos a una tienda, no me fije en el nombre, pero todo se veía muy bien. El olor de la tienda era varonil, y desgraciadamente delicioso. Joder, aquí huele malditamente bien. Es el cielo de las narices femeninas. Lo juro. Miré a mi alrededor, la ropa también estaba perfectamente bien. Otra maravilla para la vista femenina. Es oficial, mi futuro esposo vestirá de esta tienda. Aunque no le guste, vestirá de esta jodida tienda porque YO, su esposa, así lo ordeno.

-¿Te gusta, eh? -asentí aún embobada, Justin apretó mi mano y lo miré. Otra maravilla para la vista femenina. -Pues... quiero... Quiero que escojas un conjunto de tu agrado para mí. -mi mandíbula cayo y lentamente se volvió una sonrisa

-¿Hablas en serio? -asintió y sonreí. Probablemente me veía como el gato de Alicia en el País de Las Maravillas, pero... No es todos los días que aparece la oportunidad de vestir a Justin Bieber.

Tomé su muñeca y lo arrastre conmigo por toda la tienda.

......

Luego de unos 30 minutos correteando por la tienda y haciéndole probarse todas las prendas que me gustaron, me di cuenta de que el estilo de Justin es sencillo.

Llevaba unos jeans azul oscuro, una camiseta negra y por encima una camiseta a cuadros con mangas 3/4; y unas Vans negras. Se veía super bien. Sólo así. No había que ponerle más nada si no querías, sólo así se veía guapísimo.

Llevaba 3 relojes en su muñeca y rodé los ojos. ¿Para qué demonios necesitas 3 relojes? A parte que si le preguntas la hora saca el teléfono. Es estúpido. Me acerque a él y quite dos de ellos, dejando uno plateado.

-¿Más nada? -lo miré de arriba a abajo y fruncí los labios. Él rió un poco y miré su rostro.

-¿Qué es gracioso, Bieber?

-Tu rostro, estás sumamente concentrada en hacerme lucir bien. Debería contratarte. -sonreí

-Creo que ya estas bien, es sencillo, pero te ves muy bien. -el sonrió de lado y se miró en el espejo a su espalda

-Me gusta... Eres buena... -sonrió de lado y me miro a través del espejo.

-Realmente no lo soy. Sólo sé lo que me gusta. Me gusta como te queda ese color, por cierto. -sonrió y se acercó un poco a mis labios, luego en sus ojos se vio un poco de desconcierto y después decepción, desvió sus labios a mi mejilla. 

No lo negaré, también me sentí decepcionada, a pesar de que había dejado claro que esto sería todo lo que obtendría, pero joder. El se separó y me dedicó una linda sonrisa. 

-Lo compraré. Te diría que escogieras otro conjunto pero ya no tenemos tiempo. -dijo encogiéndose de un hombro al final 

-Esta bien. Me gusta como te queda. -cogí con mis manos las esquinas de su camiseta abierta y lo atraje a mi un poco. No sé como demonios hice eso. Pero... No es como si me arrepintiera. 

Elevé la vista un poco, un poco avergonzada por mi atrevimiento, sus ojos estaban clavados en mis manos, tan cerca de su pecho, mis dedos rozaban su pecho, y luego me miró a los ojos. 

Se acercó un poco más, incluso más. Y el dorso de mis dedos ya no estaba rozando su pecho, ahora lo tocaba. 

-Meloddy, no me estas haciendo las cosas fáciles. Realmente quiero besarte. -susurró, acercándose más a mi rostro, sus manos se posaron en mis mejillas, acariciando con sus pulgares. Se acercó por completo y rozó nuestros labios, tentándome, luego dio un pequeño beso, para separarse rápido, instintivamente abrí mis labios sólo un poco, y el mordió el inferior.

Entonces llevé mis manos a su nuca, y lo atraje a mi por completo, juntando nuestros labios en un delicioso beso. Su lengua suavemente toco mi labio inferior, volviéndome total y completamente loca. 

Me sentí derretir en sus fuertes y firmes brazos, mientras sus carnosos labios acariciaban los míos con necesidad. Sus manos se desviaron a mi cintura y me acercó más a él. 

Acaricié su nuca, el poco cabello allí era tan suave. Tan perfecto. 

Él se separó un poco, aún con sus manos en mi cintura, acariciando con sus pulgares. 

-Debemos buscar a Alfredo -susurró y, aún con mis ojos cerrados, asentí. 

.........

-Cariño, ¿trajiste trajes de baño? -asentí -Bien. Hay una playa privada cerca de la urbanización. No muchas personas saben de ella, así que no va casi nadie. Suelo ir allí a menudo. -asentí

-Bien. ¿Alfredo, vienes? -negó mirando su nuevo celular. 

-Paso, debo salir un momento. 

Justin pasó su brazo por mis hombros y me acercó más a su cuerpo. Deje mi cabeza descansar en su hombro, mientras el acariciaba mi brazo con su pulgar. Él besó mi frente y yo aspiré su aroma tan varonil. 

Dudo que esto sea lo correcto, pero se siente tan bien. Sus brazos se sienten tan cálidos al rededor mío que simplemente no puedo evitar sentir que este es mi lugar. 

Pero no es así. Es Justin Bieber el dueño de estos tan perfectos y cálidos brazos, puede tener a quien quiera, y si quiero salir ilesa debo desistir de sus encantos (los cuales son bastantes). 

Puede que ahora parezca que es perfecto, pero es sólo un fin de semana. Mañana me iré, muchas cosas podrían pasar. Quizá él sólo quería verme una vez más. Tal vez luego de esto no nos volvamos a ver. Y, ¿qué tal si no me llama luego? No me quedaré llorando como una tonta por él. Es estúpido. 

Su mano subió a mi cabello, y jugó con el en sus hábiles dedos. Sus manos eran gigantescas sobre las mías. Él es gigantesco... O quizá yo sólo soy muy pequeña. 

Hablando de eso... Ahora que lo pienso, mis posibilidades de cortejar (como si fuese animal) a Justin, bajan, y bajan mientras más lo piensas. Soy una jodida enana. ¡Justin debe casi arrodillarse para poder besarme! Okay, tal vez no tenga que arrodillarse... Lo exageré bastante. Sólo inclinarse un poco, pero ese no es el punto; el punto es que todas las novias de Justin han sido altas. No es que me moleste. No puedo hacer nada al respecto. No usaré tacones por él. 

No es que no me gusten, me gustan, pero no para estar usándolos todos los días. Quizá hoy, y la próxima vez en 2 meses más lejanos en la boda de quien sea. Sólo en ocasiones importantes. Adoro estar cerca del suelo. Más con mi torpeza. Mis zapatos bajos me ayudan mucho. 

Justin tomo mi barbilla con su otra mano y la elevo, haciéndome verlo directo a los ojos. Me dedico una sonrisa y dio un casto beso en mi nariz. 

-Eres muy hermosa, Mel. ¿Te lo han dicho? -lo miré con duda, entrecerrando los ojos. -Tomaré eso como un no. -susurró y me dio un pico- Pues eres hermosa. -sonrió 

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HOLA! 

Soy una pésima persona. Olvidé subir los caps aquí. Lo siento!!  

 Si queda alguien, Por favor comenten. Las adoro. 

Tengo el Twitter de la novela: @HereForTheShas 

Y el ask:

@lidybiebs 

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