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sábado, 11 de enero de 2014

Capítulo 7



-Llama cualquier cosa. Te quiero Mel, y por favor llama cuando llegues a casa. -susurró en mi oído y asentí en agradecimiento 

-Gracias Marc. Yo también te quiero. 

El sonrió levemente y yo caminé hacia Alfredo. El me esperaba en la puerta, y al verme que iba llegando, con una linda sonrisa, la abrió y me dejo pasar primero. 

-¿Te parece si caminamos? Deje el auto un poco lejos -rascó su nuca y reí nerviosa

La cosa es que Hayl vive en un lugar como... Es como un barrio de mala muerte. De verdad. Este lugar me da miedo. Hayl no es como ellos, al revés. Sus padres viven aquí porque es un lugar barato para vivir. 

-No, pero debemos darnos prisa. Éste lugar no es muy bonito -dije y el miró a su alrededor

Las paredes están llenas de grafitis, y no grafitis de muñequitos ni nada bonito. La mayoría simbolizan muerte o cosas malas. Alfredo se acercó a mi y yo reí. 

-Tampoco tanto Alfre...

-Fredo. Solo Fredo. -interrumpió 

-Fredo... Es un barrio algo peligroso, pero sí actuamos normal no harán nada. -me encogí de un hombro y el sonrió -¿Por que estas aquí Fredo? Sí te soy honesta me está costando mucho trabajo mantenerme aquí calmada. Me estoy volviendo loca aquí. -río 

-Mel, debo hablar algo contigo, y sólo piensa en mi como un amigo, y ya. Relajate -me guiño un ojo y pasó un brazo por mis hombros... 

No sé que lo hace pensar que esto pone mejor las cosas. 

-Fredo... 

-Oh sí... Oye, tu amiga allá no está muy contenta con esto. -fruncí el ceño -¿Cómo era qué se llamaba...? ¿Hillary? 

-Hayley. ¿Por qué? 

-Bueno, vine aquí a buscarte. Ya te dije eso -asentí - Pues, venía en auto, porque conseguí un poco de información y me dijeron que vivías por aquí. Así qué comencé a conducir por el área, sólo para conocer más, y luego la vi a ella. La reconocí y parquee el auto ahí mismo. Me baje y la salude. Cuando le dije que te buscaba a ti se enojó mucho. Pero mucho. Por eso te llame yo, para confirmar que eras tu. Y espero que no te moleste, pero ya tengo tu número. -me encogí de hombro

-¿Hayl se enojó? -no me estaba raro realmente, pero... 

-Sip. Y de que manera... Casi se va. No trato de separarlas Mel. Porque realmente no quiero, pero ella no quería ayudarte. Ella realmente no quería hacerlo. -fruncí el ceño y solté un suspiro 

No me está raro, como dije anteriormente. Ella siempre ha sido así. Siempre estoy yo para ella, pero ella nunca para mi. Joder. Valla amigas me busco. 

De repente me sentí enojada. Le he soportado bastantes y nunca le dije nada porque aún después de todo la consideraba mi amiga. ¡Por Dios! ¡Incluso la lleve conmigo al M&G! Pude haber llevado a cualquiera, pero decidí que ella fuera conmigo. Ella pudo haber estado hasta atrás, pero yo la lleve conmigo al frente. Ella pudo haber reprobado en la mayoría de sus exámenes, pero yo la ayudaba a estudiar. ¿Y se pone así conmigo? 

No esperaba que la encontrara con una sonrisa en la cara pero, ¿qué no me quería ayudar? Después de todas las veces que yo la ayude porque era mi "amiga". 

-Mel, ¿estas bien? -llamó Fredo. Lo miré un tanto dolida, no con el. Si no con ella. Joder. Nunca me eh sentido más estúpida en toda mi corta vida. -Lo siento, no debí ...

-No. -lo interrumpí- Esta bien. Gracias de hecho. -el asintió sin decir nada. Seguimos nuestro camino, hasta que llegamos a una camioneta negra, co. Los cristales oscuros y muy, muy linda. 

-Esta es -presionó un botón y me abrió la puerta. Me ayudó a abrir, ya que era un tanto alta, y luego dio la vuelta y entró el 

-¿Por qué Justin te mandó a buscarme? -pregunté ya cuando el auto estaba en marcha 

-Bueno... ¿Recuerdas cuando fuiste al M&G? -lo miré por el rabillo del ojo y el río -Claro que lo recuerdas. -reí- Bueno, a pesar de que al principio lo asustaste un poco -hice una mueca- Le gustaste. -entonces fue cuando comencé a reír desenfrenadamente. 

¿YO? ¿GUSTARLE A JUSTIN BIEBER? No puede ser. Debe ser una jodida broma. 

-Fredo, perdona que te pregunte pero, ¿seguro qué cuando te dijo eso no estaba consumiendo alguna droga o bebida alcohólica? -entonces rió el

-No Melannie. Estaba sobrio. -asentí con duda- En serio. Le gustas Melannie. No ha dejado de pensar en ti desde entonces -reí nuevamente. 

-Estas bromeando-reí más fuerte 

-No. Hablo en serio. Me pidió que viniera. Me pidió que viniera a buscarte y no ha parado de llamar desde qué llegue. Y ahora mismo lo esta haciendo -entonces me puse sería. Así de la nada. Es como si me hubieran golpeado en el estómago.

Sacó el celular de su bolsillo y me lo paso. 

-Contesta -negué- Mel. Contesta. -negué -Meloddy. -solté un suspiro y conteste 

-Fredo, ¿ya la encontraste? -me quede helada. Era el. Su voz. Estaba al teléfono con Justin. -¿Hola? ¡Alfredo! 

-Hola... -fue lo único que pude decir. Mi estómago daba vueltas, me sentía mareada, y mi gargantea se rehusaba a decir algo más. 

-¿Quien es? 

-Soy... Soy... 

-¿Quien es? -repitió con impaciencia 

-Soy ... Me-Meloddy -entonces se quedo callado. Y yo me tensé aún más (si es que es posible) 

-¿Meloddy? Cómo... ¿Meloddy? -asentí, pero luego me recordé que estamos al teléfono

-S-Sí - y luego no se escuchó más. Había colgado. 

Justin's POV 

La encontró.

Mis manos temblaban, mi corazón palpitaba a mil; estaba sudando y no estómago se esaba volviendo loco. 

No entiendo porque me pasa esto. Es sólo una chica más. La veré una vez y se me pasará. Ya. Ese es el plan. Ni más, ni menos. 

Pero no puedo evitarlo. Tengo el último concierto en menos de 5 minutos y aún no estoy puesto en las alas. Debo ir, pero mis pies no me funcionan. 

Joder. La encontró. No pensé que lo haría. Pero la encontró. Ahora la quiero aquí. La quiero conmigo. Aquí. 

¿Que demonios digo? No. 

Ay, su voz. Se escuchaba tan tímida. Tan linda. 

-¡Justin! ¿Qué haces aquí todavía? -voltee el rostro y vi a mi madre 

-Sí... Sí. Ya... -y luego sin darme cuenta saqué la más grande sonrisa que he sacado en los últimos meses. 

Y corrí a la estación de las alas. 

Meloddy's POV

Ya Alfredo y yo estábamos sentados en la cafetería. Llevábamos aquí como 10 minutos y yo sin poder soltar palabra. Mis manos sudan, mi cabello repentinamente pica, mi estómago da vueltas y pues... 

-Mel, ya cálmate. Estas pálida 

...Y estoy pálida. 

Tenía ganas de gritar, llorar. Esto todo me confunde. Es demasiado. Tome una profunda respiración y cerré los ojos por unos segundos. Al abrirlos, tome un sorbo de mi café, y pues... Estoy más calmada. 

-¿Ya? -asentí - Bien. Debemos haces esto rápido. Justin tiene una semana libre después de este concierto, es el último. Me envió aquí porque quiere verte. Quiere tenerte allá durante sus vacaciones. 

-Alfredo- lo interrumpí- Eso... Esto todo es loco. Completamente loco. Y quiero ir. Pero tu lo dijiste. Sus vacaciones. Yo no tengo vacaciones. -hice una mueca 

El ambiente se silenció, Alfredo no decía nada, se veía pensativo. Realmente siento que no he asimilado todo esto. No puedo irme, tengo escuela, mi madre no me dejará ir. No soy mayor de edad, sólo tengo 16. 

-Hoy es jueves. -elevé la mirada y asentí -Vámonos hoy. Pasas el fin de semana allá. 

-Alfredo.... 

-Que te pierdas un día de clases no es nada Mel. 

Entonces la pensativa fui yo. Es hora de asimilarlo: Por ahí viene....

Joder. 

Le gusto a Justin. Debe ser una broma. Debe ser una broma. Pero Alfredo esta aquí, proponiéndome irme con él a Justin. Ósea: Justin. Justin Drew Bieber. 

Me sentía ansiosa, y mi estómago daba vueltas y mas vueltas. Creo que voy a vomitar. No. No lo haré. 

Solté un suspiro, mañana ni tengo clases... Irme un fin de semana no hace tanto daño. El lunes es día festivo también... Es un fin de semana largo. Pero aún así el problema aquí es mi madre. Que dirá ella. 

Es Justin. Me dirá que sí. Sabe que es mi ídolo. 

Pero... ¿Y si no? 

-Es un fin de semana largo. Mañana no tengo clases ni el lunes. -le explique a Alfredo y el sonrió

-¿Entonces sí? -me encogí de hombros mirando la tapa de mi café. Mi estómago explotara en cualquier momento. 

-Debemos preguntarle a mis padres. -entonces el soltó un suspiro y dejo caer su cabeza hacia atrás 

........

Llegamos a mi casa. Mi madre estaba con mi padre en la sala. Perfecto. 

Entré con Alfredo atrás de mi. Mi madre volteó a ver a la vez que mi padre, y ambos quedaron boquiabiertos. 

-Meloddy. ¿Ese no es el tal Fredo? -asentí leve y tímidamente 

Mis padres se pusieron de pie y lo saludaron amablemente. Alfredo sonreía, se veía cómodo. 

-Uhm... Mel, por favor no me digas que lo tienes secuestrado. -mi madre le pegó suave a mi padre y el rió

Justo cuando iba a abrir la boca a explicar, el me interrumpió:

-No... De hecho... Fui enviado aquí por Justin. -entonces ambos fruncieron el ceño- Justin vio a Mel en el M&G y quedó loco por ella. No para de hablar de ella, y me envió aquí para buscarla. 

-Momento -interrumpió mi padre- ¿Justin? ¿Justin Bieber? -asentimos a la vez- Continúa 

-Pues... Justin tiene una semana libre antes de irse al Tour de Asia y Australia, y quiere verla. El problema es que él no puede venir, ya que es libre de conciertos. Aún tiene más trabajo que hacer en esa semana. Y esperábamos ...

-Poder llevar a Mel -interrumpió mi madre 

-Sí... -hablé yo entonces 

-Pero, es su semana libre. Tu tienes escuela. -habló mi madre 

-Sí, exacto. De eso queríamos hablar ahora. Mañana Mel no tiene clases, ni el lunes ya que es día festivo... Esperábamos poder irnos, claro si ustedes nos dan el permiso, hoy. 

Mis padres no dijeron nada, se miraron entre sí, y soltaron un suspiro. 

-Pero... ¿Cómo estaremos seguros de que no es una broma todo esto? -pregunto mi padre 

-Porque vine yo. -hablo Alfredo serio 

Mis padres se volvieron a mirar. 

-Meloddy. -los mire- No quiero juegos Mel. Vas, vuelves. De hoy para lunes. Ni un día más. Si algo pasa me llamas, yo busco la forma de hacer que vengas, y no te dejes tocar Mel. -lo último lo dijo en tono amenazante. Entonces yo la mire boquiabierta 

-Má, ¡por Dios! -exclame y Alfredo carcajeo 

-Hablo en serio Mel. Lamento decir esto Alfredo, pero Justin es un hombre. Ya casi tiene 20 años y tu debes entender eso -asentí- Me preocupa que quiere Justin de ti, pero sé que no es un mal chico, aún así no quiero toqueteos ni quiero que llegues aquí con un papel felicitándote porque estas embarazada jovencita. ¿Me entendiste? -asentí- Alfredo, estas a cargo de Meloddy, no es que estés encima de ella todo el tiempo, pero que si le mantengas un ojo encima. -asintió 

-Ya conseguí las boletas, tanto las mías como las de ella. -no me había dado cuenta que el estaba sentado en el sofá con el celular en sus manos 

-Oh, gracias. Te pago cuando... 

-No... No. Justin pagará todo. -mi madre se encogió de hombros y asintió 

-Okay. -reí y los abracé 

-Gracias. -ellos me abrazaron y me repartieron besos en toda la cara 

-Sí, uhm, perdóneme la interrumpción, pero el vuelo sale en una hora y media. Mel, debes hacer las maletas. 

Asentí y tome a mi mamá del brazo y la lleve arriba conmigo. Ya en mi cuarto bajé la maleta y abrí el armario. 

-¿Cómo te encontró? 

-Hayley. -conteste en un tono frío -Má... -me voltee y ella me miraba - Tenías razón acerca de Hayley... Ella no quería ayudarlo. -mi madre se puso de pie y me abrazó. No iba a llorar. No lo haré, pero un abrazo de mi madre me hizo sentir mejor. 

-Lo siento... 

-No. Esta bien. -sonríe y ella igual 

-Bueno... 

-¡Mamá! -ella me miró exaltada - ¡Voy a ir a ver a Justin otra vez! -ella rió y beso mi frente 

......

Ya mi maleta estaba hecha. Es tamaño mediano. No llevo mucho, sólo son 5 días. Cuando salí del cuarto, Alfredo subió y me ayudo con la maleta. 

-¿Nos vamos? -asentí 

Corrí a mi padre y lo abracé. Él beso mi cabeza y me abrazó fuerte. 

-Te amo pequeña. Ten cuidado allá. -asentí y camine a mi mamá. Le di un fuerte abrazó, yo soy de su tamaño, quizá un poco más alta, pero no por mucho. 

-Te amo Mel. Y me llamas cualquier cosa, sabes que puedo ir en cualquier momento a partirle las Bo... 

-Má... Sí. Te llamaré cualquier cosa. Los amo. A ambos. Díganle a Travis que lo voy a extrañar. 

-Eh, ¿qué? ¿Para dónde vamos hermanita? -justo entro él. Mierda. 

-Trav... -asintió y miró a Alfredo 

-Travis, un gusto. -le estrecho la mano y Alfredo la tomó

-Alfredo, el gusto es mío -sonrió 

-¿No eres el tipo amigo del tal Bieber? -asintió - ¿Qué haces aquí? ¿Y para donde vas Mel? 

Verán... Mi hermano es algo... Sobreprotector. Muy... Sobreprotector. 

-Gané un concurso... -mentí y falle. No puedo mentirle a Travis- Olvídalo, me voy a LA con Alfredo hasta el Lunes. Justin... 

-Justin se obsesionó con ella y me mandó aquí a buscarla -hablo Alfredo 

Travis me miró, llevaba una mirada asesina, pero observadora. Estaba pensando.

-Ven -me llamo y me acerqué a el. Me tomó del brazo y me llevo a la cocina. -¿De qué va todo esto? 

-Es lo que él te dijo. -frunció el ceño, enojado. 

-Dile una cosa al tal Bieber ese: Si te pasa algo, cualquier cosa, voy a llegar personalmente hasta allá y lo voy a castrar. A sangre fría. Y con un cuchillo de su propia casa. -asentí levemente, y el me abrazó, fuerte. -No quiero que te pase nada Mel. -asentí 

-Te amo Trav 

-Y yo cosa fastidiosa. 

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HOLA! !¿¡COMO ESTÁN?!?

Perdóneme por gritar xD 

Bueno... Pos... Yo me aburría, y no tenía dinero para comprar ropa así que les hice capítulo ;) 

Espero les gusté el capítulo y COMENTEN MUCHO! Porque ya estoy preparando el capítulo nuevo y si hay comentarios suficientes puede que lo suba antes de lo esperado! 

LAS AMO!

miércoles, 1 de enero de 2014

Capitulo 6



Justo afuera sonó el claxon del que podía adivinar era el auto de Marcus. Salí de la casa, para encontrarme que al parecer era la primera a la que buscaban. Corrí hacia el asiento del pasajero y le sonreí a Marcus cuando ya estuve sentada. 

-Hola Thompson. -palmeó mi brazo juguetonamente 

-¿Qué hay Mitchel? -sonrió

-¿Llamaste a Jade? -asentí- ¿La debemos buscar? -asentí nuevamente -Pasemos por ella primero. Estrella tarda demasiado.

Marcus ha sido mi mejor amigo desde hace más o menos 4 años. El mejor de todos. Siempre ha estado a mi lado, debo decir que es la única persona que me ha visto llorar, reír, o en mis momentos más locos, y siempre ha estado comido y me ha aceptado. Mayormente porque está igual de chalado que yo. 

El no es Belieber boy, pero respeta mucho a Justin. Y gracias a mi se sabe todas y cada una de las canciones del Shas. Soy la mejor. 

-¿Y? ¿Qué hay? ¿Cómo has estado? No hemos tenido tiempo de hablar últimamente. -habló Marc

-No ha pasado nada interesante. -me encogí de un hombro 

-Bueno, debo contarte algo. -habló con un tono un tanto emocionado, lo que hizo que toda mi atención se dirigiera a el

-Sácalo Marcus. 

-Hay una chica... -susurró 

-¡Ohhhhh! ¿Una chica? ¡Marcus! -sonreí 

Es la primera vez que Marcus me hablaré alguna chica porque el quiere. Siempre soy yo la que le sacó la información, y casi nunca es buena. 

-Sí... Se llama Andrea. 

-¿De dónde es? ¿La conozco? -pregunté emocionada 

-No, la conocí hace un tiempo, he estado hablando con ella, nos hemos visto, hemos salido. Estamos en algo. Es de Estados Unidos. -sonreí

-¡¿Por qué no me había dicho nada?! ¡Marcus esto es importante! -rió 

-Lo sé. 

-Debo conocerla. ¿Cuándo la veré? -el rodó los ojos 

-Sabía que dirías eso. El sábado saldremos a un lado, le dije que te iba a llevar. No está muy contenta, piensa que hay algo más con nosotros, me gustaría que fueras Mel, sólo para que ella vea que es lo que hay entre nosotros, a parte para que la conozcas.

-Iré. Hablaré con mamá. Imagino que no tendrá problema- me encogí de hombros y justo llegamos 

Jade esperaba afuera, llevaba unos pantalones cortos color rojo, una camisa de tirantes blancas y unas sandalias a juego. 


-Hola tontos -saludó al entrar al asiento trasero 

-Hola retrasada -saludó Marc 

La miré y la saludé con la mano, justamente cuando mi celular decidió sonar. El nombre de Hayley brillaba en la pantalla. 

-¿Hola? -contesté 

-¿Hola? ¿Meloddy? -fruncí el ceño, no es Hayl, en cambio es una voz varonil, un tanto aguda, y muy... Muy conocida. Sólo no recuerdo al dueño de la voz 

-Sí, ¿quién habla? -y luego colgó. No escuche más nada, y miré la pantalla de mi celular extrañada. ¿Y sí le pasa algo a Hayl? 

Marqué el número, sonó y sonó, hasta que me llevo directo al buzón de voz. 

-Mel, ¿qué pasa? -preguntó Marcus a mi lado -Estás pálida. ¿Quién era? -me encogí de hombros, incapaz de poder soltar una palabra 

-Era un chico... Tenía el celular de Hayl -el me miró extrañado y Jade desde atrás salto al frente, tomó mi teléfono y se desapareció atrás otra vez. 

Vi por el rabillo del ojo que tenía tanto mi celular como el suyo en mi mano, supongo que apuntaba el número de Hayl para llamarla ella. 

Luego de unos minutos Jade me devolvió mi celular sin palabra alguna y Marcus me dió su celular. 

-Llama a Estrella, dile que salga, ya estamos a una cuadra 

Seguí sus instrucciones y al llegar a su casa, ella rápidamente entró al auto. 

-¿Qué paso? ¿Por qué la prisa? -preguntó Estrella cuando Marc puso el auto en marcha 

-Mel, vuelve a llamar a Hayl -dijo Marc desde el otro lado 

¿Por qué estamos tan preocupadas? Se supone que Hayl estuviera en sus clases de piano, esa también es la razón por la que no está aquí con nosotros. Llamé a su número dos veces más, y justo cuando iba a colgar, contestó. 

-¿Hayl? ¿Dónde estas? 

-Mel, estoy bien. Pero necesito que vengas cuanto antes al McDonald de la lado de mi casa. Y rápido. -y colgó. Sin decir más nada 

-McDonalds junto a su casa 

.....

Llegamos exactamente 15 minutos después. Entré y busqué al rededor, hasta que la vi, se mordía las uñas y se veía que había llorado. 

-Hayl... -caminé a ella a paso rápido, y la abracé -¿Qué demonios pasó? -pregunté cuando la solté 

Ella elevó la mirada atrás de mi y sonrió. Me voltee levemente y sentí que casi me desmayaba. 

Mis ojos salieron de sus órbitas y mi respiración se hizo dificultosa. Mis manos temblaban y ya no escuchaba más nada. 

-Mel, ¿vendrías unos minutos? -sin poder decir alguna palabra, sólo asentí levemente 

El me tomó del codo, por el rabillo del ojo vi que todos los demás quedaron extrañados. 

Nos sentamos en una mesa apartada, lejos de las demás. 

-¿A-Alfredo? -musité cuando pude soltar alguna palabra 

-Sí, Meloddy. 

-¿Qué... Qué haces aquí? -se me hacía difícil pronunciar las palabras. Sentía un extraño frío dentro de mi, y mis manos temblaban. 

-Vine por ti Meloddy. Pero no te puede hablar de eso aquí, tus amigos espían y necesito hablar contigo esto en privado. Justin me envió. 

Asentí como pude. ¿Justin? Debe ser un chiste.

-¿Justin te envió? -elevé una ceja 

-Sí, te sugiero algo... Dile a tus amigos que se vallan, tu y yo iremos a algún otro lado. -lo miré con duda- Hablo en serio. Estarás a salvo. Te llevaré a casa cuando me lo pidas. -asentí levemente -Siéntete cómoda conmigo. Sólo soy Freddo -me guiñó un ojo y me dedicó una sonrisa pícara 

Sonreí levemente, y luego me golpeó en el rostro. Mierda. Estoy con Alfredo Flores. Solté un pequeño chillido y lo abracé fuerte. El rió y me abrazo de vuelta. 

Lo solté con una sonrisa y me aleje a la mesa de los chicos. 

-¿Qué pasó? -preguntó Jade -¿Qué quiere? -me encogí de hombros 

-Dijo que quiere hablar conmigo, iré con el. ¿Hayl? -la miré- ¿Tienes alguna idea de que quiere? -negó, su actitud era altanera, enojada. Fruncí el ceño y solté un suspiro. Bueno chicos, los llamo luego -me despido de cada uno de ellos con un beso en la mejilla, pero Marc me atrajo más a su cuerpo, dándome un abrazo 

-Llama cualquier cosa. Te quiero Mel, y por favor llama cuando llegues a casa. -susurró en mi oído y asentí en agradecimiento 

-Gracias Marc. Yo también te quiero. 

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Hola!!!! 

Gracias por los comentarios! Las amo! A las fantasmas, ¿qué tal si comentan? No pierden nada. Es molesto, yo subo para nada. 

Mientras tanto, aprecio a las que sí comentan. Muchas gracias! Bienvenidas a las nuevas lectoras. 

Las amo!