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miércoles, 25 de junio de 2014

Capitulo 18

Sacó uno de sus brazos y atrapó a Pattie, uniéndola al gigante abrazo de oso en el que este tonto nos tenía atrapadas.


...


Ya eran las 4 de la tarde. Justo habíamos llegado a la casa de Justin, habiamos acordado en llegar antes para así poder tener todo preparado. Debía estar en el aeropuerto antes de las 5:30. Subí las escaleras con los pasos de Justin pisándome los talones. Abrí la puerta y entré, dejándola abierta, ya que Justin venía tras de mi. Se sentó en la cama y yo comencé a sacar la maleta. Fui al baño, tomé mi cepillo de dientes, la pasta, mis jabón del rostro, y todo lo demás. 


Salí del baño, y esta vez Justin estaba acostado en la cama, mirando al techo y jugando con mi celular, pasándolo de mano en mano. Subí la maleta a la cama y la abrí, la parte de arriba cayó en el cuerpo de Justin y lo miré. Tiene un perfil hermoso. Recuerdo que el día del M&G dije más de una vez que su cara parecía de porcelana, y no me equivoqué. Realmente parecía porcelana. Me senté al lado de la maleta, junto a su hombro y acaricié su rostro.


Simplemente quería tocar su rostro. Él me miraba a los ojos, y yo llevé las yemas de mis dedos a su pequeña cicatriz al lado derecho de su mejilla. Su mano fue a la mía, dejándola en donde estaba. Sus ojos contemplaban los míos, pero ya los míos no los suyos. Me acerqué a él y junté nuestros labios.


-No quiero que te vallas. -susurró sobre mis labios- Quiero que te quedes conmigo.


-Lo siento, Justin. -me atrajo a sus brazos, enterré mi rostro en su cuello y aspiré su olor. -Debo prepararme para el viaje Jus. -lentamente fue soltándome, hasta que pude incorporarme y besé su mejilla


....


Justin no podría bajarse del auto, así que me acompañó hasta el aeropuerto y se iría.


Tomó mi mano entre las suyas, entrelazando nuestros dedos y los llevo a sus piernas.


-Iré a visitarte tan pronto como me sea posible, ¿si? -asentí y besó mi mano. - Alfredo tiene tu dirección y todo, imagino que el querrá ir conmigo, tiene familia allá. -sonreí levemente, sentía un nudo en mi garganta, no sé que me pasa, nunca soy así.


Justin soltó mi mano y pasó su brazo por mis hombros, acercándome a él. Llegamos a el aeropuerto y Justin besó mi cabeza repetidamente, luego mis mejillas y luego mis labios.


-Te veré pronto, ¿si? Llámame cuando llegues. -asentí y volví a besar sus labios, esta vez llevando mis manos a sus mejillas y haciéndolo más profundo. Sonreí y salí del auto, Kenny ya estaba afuera con mi maleta, le sonreí y caminé adentro, antes de entrar volteé y le dije adios a Justin con mi mano.


***


Eran la nueve cuando llegué al aeropuerto de P.R. Iba saliendo del aeropuerto cuando vi a mis padres y a Travis esperándome en la terminal. Corrí a ellos y mi padre me envolvió en sus brazos.


-Dios, jamás te dejaremos ir por tanto tiempo. -susurró en mi oído y lo abracé fuerte.


Él me soltó y mi madre me abrazó. -Cuánto te extrañé. -sonreí y sentí las lagrimas construirse en mis ojos. No lloraré. No lo haré.


Travis me sacó de los brazos de mi madre y me cargó, solté un gritito cuando éste me apretó contra su pecho.


-No te vuleves a ir con el tal Bieber ese, ¿de acuerdo? -sonreí- ¿Te hizo algo? -comenzó a estudiarme con la mirada y golpeé su brazo


-No hizo nada, estoy bien. -sonreí


-Pues vamos, te esperan en la casa.


...


-¡Ahhh! ¡Llegó Meloddy! -gritaron desde adentro de la casa y Marcus, Jade y Estrella salieron.


-Madre mía, Meloddy. Nunca nos dimos cuenta de cuan fastidiosa eres hasta que te nos fuiste. -habló Marcus dándome un abrazo de lado. Jade me separó de Marcus y me dió un fuerte abrazo.


-Tu y yo, querida, tenemos que hablar. Quiero que me lo cuentes todo y con lujo de detalles.-reí y Estrella me tomó del otro brazo


-¿Viste a Alfredo? -reí más fuerte


-Eso significa que yo me quedo con Travis -habló Marcus, dándole un golpe en la espalda a mi hermano mayor.


...


-¿Y? -sonreí al recordarlo todo.


Les conté a las chicas todo, absolutamente todo, añadiendo al final que todo debía quedarse entre nosotros. Nadie podía saber de esto.


Las chicas se fueron a sus casas en el auto de Marcus y quedaremos mañana luego de la escuela. Justo cuando iba a poner mi cabeza en la almohada mi celular comezó a sonar en la mesita de al lado de mi cama.


-¿Hola? -contesté sin ver si quiera el número y escuché una risita al otro lado.


-Te escuchas sexy hablando español -reí sintiéndo como mis mejillas enrojecían -Hola -susurró- Estaba preocupado, no me llamaste cuando llegaste. -fruncí los labios


-Lo siento, lo olvidé.


-Lo supuse. ¿Cómo estas? -seguía susurrando


-Estoy bien pero, ¿por qué susurras?


-No lo sé, es algo tarde. Estoy en mi cama y pensé en llamarte antes de irme a dormir. -asentí, incluso aunque no me veía. -No pretendo asustarte, pero te extraño. -sonreí


-Yo igual. Fue un fin de semana increíble, Jus. Gracias.


-No hay de qué. Mañana tienes escuela y y mucho trabajo. Es hora de dormir. Te llamaré mañana.


-Está bien. Adiós. -susurré y ninguno de los dos colgamos. Nos quedamos en silencio un rato, escuchando nuestras respiraciones, casi me quedo dormida cuando el soltó una risita


-Ya cuelga... -susurró


-No, gracias. Podría quedarme así durante un rato más. -rió y se quedó en silencio de nuevo. Esta vez si me quede dormida.


...


Desperté con los rayos del sol golpeando mi rostro. Hijo de perra. Solté un gruñido y miré el reloj. Aún me quedaban 2 minutos para dormir.


Cubrí mi rostro con las sábanas y volví a quedarme dormida. 


Pegué un grito cuando la alarma sonó en mi oído, rayos. Me quedé dormida con el celular. Miré el celular y tenía un mensaje.


"Buenos días preciosa. Espero que durmieras bien. Que tengas un lindo día. Besos :*


-Justin"


Sonreí y contesté: "Buenos días :) Dormí excelentemente, me ayudaste a quedarme dormida, gracias. Espero que tu también tengas un lindo día. XOXO"


Me levanté de la cama con una inmensa sonrisa. Ni siquiera el hecho de tener que ir a la escuela me fastidiaba.


Justin´s POV


Cuando su respiración se igualó, colgué. Sonreí levemente. Soy un idiota.


...


-Justin, te lo diré por segunda vez, a la tercera vengo con un tarrón lleno de agua. Levanta el trasero de la cama. -gruñí.


-Nooo -traté de decir y pasé mi mano por mi cara.


Solté un suspiro y me senté en la cama. Miré a Scooter y fruncí los labios.


-Vamos Bieber. Mientras más rápido hagas esto antes podrás ir a ver a tu chica. -inconciéntemente sonreí ante eso y tomé mi celular. Le escribí un lindo mensaje y me paré de la cama.


-Acabemos con esto.


...


En otro momento estaría tan coqueto con Cailin como ella lo está conmigo, pero no quiero. Estoy ansioso por terminar con todo esto de los videos para poder ver a Mel.


-Así que vamos con esto de nuevo. Cailin, esta es tu escena ¿Están listos? -enseñamos nuestros pulgares y comenzó la canción.


...


Twitteé y seguí a unas cuantas personas en el descanso mientras comía lo que sea que mi nutricionista me trajo esta vez. No entiendo porque tengo que comer esta mierda.


Hace unas horas había recibido un mensaje de Mel contestándo el mío y sonreí.


Meloddy´s POV


-Asignación para mañana: Los ejercicios de la página 60, completos -algunos se quejaron - ¿Quieren 60 y 61? Bien. -asintió al escuchar la negativa de los mismos estudiantes -La asignación tendrá un valor de 30 puntos.


Lo apunté todo y cuando la maestra nos despachó salí del aula junto a Estrella. Esa era nuestra última clase del día.


-Así que... ¿Haremos la tarea juntas? -asentí y Marcus apareció detrás de nosotras. Pasó su brazo por mis hombros y besó mi mejilla, luego la de Estrella.


-¿Les dejaron tarea en Mates? -asentí - A mi igual. ¿60? -Estrella asintió. -Perfecto, ¿mi casa?


-Okay. Le avisaré a Jade. -saqué mi celular de mi bolsillo, cuando coloqué la contraseña Marcus lo tomó de mis manos y marcó el número de Jade.


-¿JADE? -gritó- Estaremos en mi casa, debemos hacer una tarea y luego seremos todos para ti. -asintió. - Bien. Pues... -tapó el celular con su mano y nos miró -Tiene tarea de ciencias, pregunta si la ayudamos. -asentí encogiéndome de un hombro. Marcus saco su mano de mi hombro y le contestó a Jade.


...


"Hola. ¿Cómo estas?"


"Estoy bien. Cómo estás tu?


"Podría estar mejor. Estoy exhausto y aún debo ir a un entrevista."


"Lo siento. Eso significa que tu día ha apestado?"


"Nop. He tenido peores, como te había dicho. Al menos no tengo concierto. Tu día, ¿cómo ha estado?" 


"Normal. Escuela, asignaciones, quedar con los chicos. Lo usual."


"Chicos?"


"Jade, Estrella y Marcus"


"Oh... Marcus. Y... ¿cómo es ese Marcus?"


~


Reí y marqué su número.


-¿Esos son celos? -pregunté cuando contestó


-¡Claro que lo son!, ese tal Marcus pasa tiempo contigo. ¡Yo no! -exclamó y reí


-Marcus es mi mejor amigo desde que uso pañales. No tienes que estar celoso de él.


-Eso no me hace sentir mejor... -reí- Me gusta tu risa Meloddy. -sonreí


-A mi me gusta la tuya.


-Es bueno saberlo. -susurró- Debo irme. Si Scooter me ve al teléfono me va a castrar. ¿Te llamo al rato?


-Sí.


-Bien. -colgó


♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥


HOLA! Pues aquí les tengo un capítulo.


Espero que les guste.


GRACIAS POR LOS COMENTARIOS! Realmente les agradezco Los comentarios! 

domingo, 15 de junio de 2014

Capitulo 17

-Sé que no nos conocemos, pero he viajado el mundo, 2 veces, veo fans todos los días, he conocido a tantas modelos que ya ni te las puedo contar; pero puedo jurarte, Meloddy, que eres mucho más especial que ellas. En todos los sentidos, y si quieres desaserte de mi, lamento decirte, pequeña, que no va a ser nada fácil. -acarició mi mejilla y volvió a besarme


.....


Luego de que Justin dejara la habitación traté de dormir. Cada que miraba el reloj solo habían pasado 5 minutos desde la última vez que le heché un vistazo. Incluso llegué a pensar que dichoso aparato estaba dañado, o que el tiempo me estaba gastando una broma.


Cada vez estaba más cerca. Mi avión salía a las 6 de la tarde, así podría llegar con algo de tiempo para preparar mis cosas para la escuela. Me sentía nerviosa por volver a casa, realmente no quería hacerlo. Justin y yo acordamos mantener esto en secreto. Se supone que solo personas de confianza supieran, y así lo mantendría pero, ¿qué si alguien ya nos hubiera descubierto? No es como si hemos salido mucho, y la única vez que salimos Justin estaba disfrazado, pero siempre estaría la posibilidad.


Volví a mirar el reloj, 3 a.m. Ya debería estar dormida, ni siquiera en vacaciones duro tanto despierta. Me senté y puse los pies en el suelo. Un vaso de agua me ayudaría a dormir, ¿no?


Bajé las escaleras en silencio, con cuidado de no despertar a nadie. Ya en la cocina prendí la luz, y busqué en los estantes un vaso, eso es algo de lo que Justin se olvidó mostrarme, pero no es como si las personas solo tienen visita y están como "Mira, aquí están los vasos, aquí los cubiertos, oh, y aquí está mi caja fuerte, la contraseña esta debajo de ella, solo la levantas un poco y vienes a robar cuando quieras." Es estúpido, ¿no?


El ejemplo que utilicé es casi tan estúpido como la situación en cuestión. A veces dudo de mi propia inteligencia, en serio lo hago.


Seguí buscando entre los estantes hasta que di con ellos, todo en este lugar está tan limpio y lujoso que, en serio, me da miedo beber o comer de esta vajilla. ¡Esta casa me hace sentir tan inferior a todo! ¡Me siento inferior a un maldito vaso!


De repente la situación me pareció graciosa, y me encontré a mi misma riendo descontroládamente, sola, a las 3 de la madrugada; en la cocina de la casa de un adinerado adolescente al cual -tengo que mencionar- a penas conozco.


Unos pasos se escucharon desde el pasillo, y aún en mi risilla tonta pude ver a un atónito Justin apoyando su fuerte brazo en el umbral y tratando de alejar lo más posible la molesta luz con su otro brazo. Ante la rara escena, dudo que cualquier persona pueda evitar reír, no es jodidamente normal encontrar a tu huésped con un vaso de cristal (el cual probablemente pudo haber costado más que mi casa entera) en su mano, a las 3 de la madrugada riendo. Como era de esperar, Justin comenzó a reír junto a mi.


Luego de unos segundos dejamos de reír y Justin se acercó, aún luciendo somnoliento y tomó un mechón de mi cabello, enrollándolo en sus dedo, y luego dejándolo detrás de mu oreja. Besó mi mejilla y luego la acarició con su pulgar.


-Estás loca, Meloddy. ¿Lo sabías? -hicé una mueca y asentí levemente


-Me han mencionado algo parecido. -me encogí de un hombro y él soltó una pequeña risa ronca.


Estaba muy cerca, podía sentir su calor corporal, y su respiración chocar con mi rostro, así que me alejé un poco, estar tan cerca me hizo sentir un poco incómoda, más aún si estoy siendo mirada directo a los ojos.


Justin carraspeó su garganta y con voz ronca habló: -¿Por qué reías?


-Yo, uhm... No lo sé. -desvié mi mirada a mi lado y rasqué mi brazo. -Solo creo que... Joder, no recuerdo porque estaba riendo. -entónces explotó en carcajadas, en unas, oh, tan masculinas carcajadas. Sentí un escalofrío recorrer mi columna vertebral dejando una rara sensación en la base de mi cuello y llevé mi mano hasta allí, presionando levemente.


Él dejo de reír luego de unos largos segundos en los cuales la sensación de mi cuello solo había aumentado, pasando a mi ojo, y haciéndome tener un tic por unos cortos segundos. En un par más de segundos el tic del ojo paró, al igual que la sensación de mi cuello. ¿A qué se debió eso? Ni la menor idea, pero no me agrada.


Justin señaló el vaso en mi mano, y yo lo miré igual, me había olvidado de él.


-Bajé a buscar agua -me expliqué y lo tomó de mi mano, caminó a mi lado y llenó el vaso y me lo dió. -Gracias.


-Me iré a dormir de nuevo, recuerda apagar la luz cuando salgas. -besó mis labios fugazmente y salió escaleras arriba.


Me quedé ahí de pie, dándo vueltas a la situación. Nah, ¿a quién le miento? Solo no podía moverme.


....


Desperté luego de 4 horas de finalmente quedarme dormida. Seguí dando vueltas en la cama hasta las 5 de la madrugada, que fue cuando, por fin, el sueño me superó.


Me di una ducha, me vestí y, obviamente, me cepillé los dientes. Salí de la habitación, la casa seguía en silencio, tal vez Justin aún dormía.


Bajé las escaleras un tanto insegura. Por más que Justin me halla dicho la frase "Siéntete como en casa", simplemente no puedo y no andaré por su casa con toda la confianza del mundo. Si fuera mi casa pues ahí si digo: "bajé las escaleras con fuertes pisadas y llegué a la cocina, cogí dos sartenes y empecé a chocarlos", pero, no es mi casa.


A parte que ni siquiera en mi casa lo haría, mi madre se levantaría con la sandalia en la mano (como toda madre latina).


Cuando llegué abajo miré a ambos lados, nada. Caminé a la cocina y ahí estaba Justin. Tenía su celular en su mano izquierda, y en su derecha una taza. Garraspeé suavemente, para hacerle saber que estaba allí sin darle un susto. Se ve tranquilo, honestamente no quiero molestar.


-Buenos días. ¿Dormiste bien? -me encogí de un hombro y solté un suspiro. Hace un rato estuve luchando para tapar las ojeras, al final terminé dándome por vencida, pero al parecer no se notan tanto.- No lo hiciste -se acercó y acarició el área bajo mis ojos -¿Por qué? -me encogí de un hombro


-Sólo no podía. -asintió levemente


-Hagamos algo.


-¿Qué cosa? -lo miré extrañada


-No lo sé. Desayunaremos aquí, y saldremos. ¿Tal vez a casa de mi madre? -sonreí. Pattie es maravillosa. - ¿Te gustaría? -asentí


-Sería magnífico.


...


El auto paró justo frente a la casa de la señora Pattie. Justin abrió la puerta y salió, luego me tendió su mano para ayudarme a bajar.


Caminamos en silencio a la puerta y el simplemente abrió.


-¡Mamá! -gritó y lo miré


-Bajo en unos minutos, estoy vistiéndome. -gritó ella desde el segundo piso


Justin tomó mi mano, entrelazando nuestros dedos y me llevo a una sala de estar. Era muy bonita, habían tres sofás, dos de ellos café claro uno de ellos, el que era de una sola persona, era azul marino. Las paredes eran blancas, y en el centro había una alfombra del mismo tono del azul de la silla, encima con una mesa de bordes blancos y tope blanco, sobre ella había decoraciones del color de los otros dos muebles.


Justin se sentó en el sofá de dos personas color café y me atrajo a él, cayendo en sus piernas.


-Bieber. -el rió en mi cuello y traté de salirme, él envolvió sus brazos al rededor de mi estómago. -Justin, por Dios. Estamos en la casa de tu madre. -golpeé su brazo y se encogió de hombros


-Me vale. -entónces comenzó a besar mis mejillas repetidas veces. Sus manos en mi estómago comenzaron a hacerme cosquillas y comencé a reír


-Justin.Hablo en serio, ya...


-Siempre los atrapo de esta manera. -Mis ojos casi se salen de sus orbitas y sentí como todo mi cuerpo se acaloraba.


Cuando logré pensar correctamente parpadeé varias veces y me puse de pie.


-Lo siento -hablé y Pattie rió


-No te avergüenzes, querida. Justin, compórtate con la señorita.


Dirigí mi vista a él, mis mejillas debián estar súper rojas; él me miró, soltó una risa y negó con la cabeza.


-De ninguna manera. Hoy es nuestro último día en un tiempo. Tengo derecho a molestarla todo el día. -arqueé una ceja y se puso de pie. Me rodeó con su brazo y besó el lado de mi cabeza


-Ay chicos, de verdad lamento eso. -Justin frunció los labios


-¿Y si te secuestro? -reí


-Justin, debo ir a la escuela y tú -puse mi dedo índice en su pecho- tienes que trabajar -frunció el ceño ante eso, y luego rodó los ojos.


-Pues, trataré de hacer todo el trabajo que tengo esta semana rápido para poder ir a verte antes de que me valla de gira otra vez -sonreí levemente, es tan lindo. Sus ojos miraban los mios con duda, quizá preocupación; acaricié su mejilla.


-Ay, ¡ustedes son tan tiernos! -Justin viró el rostro para mirar a su madre, y yo hice lo mismo. Tenís su celular en la mano, nos había tomado una foto. -No se preocupen, no la subiré. - Jus sonrió y fue a dónde su madre


La envolvió en sus brazos, apretándola fuerte contra el. Pattie era mucho más baja que él, casi tanto como yo, bueno, Pattie y yo tenemos la misma estatura. Justin empezó a esparcir besos por todo el pelo de su madre y a mover a su madre en sus brazos. Pattie comenzó a gritar y reí. Entónces yo saqué mi teléfono y tomé una foto.


Al escuchar el click ambos me miraron y sonreí nerviosa. Justin esbozó una sonrisa traviesa, realmente tenebrosa para ser honesta y caminó a mi, lento, sin quitar su vista de mis ojos.


Di un paso atrás, y otro, y otro; pero me atrapó en sus brazos, abrazándome fuerte, Jesús, no me pienso quejar. Aquí huele a gloria. Creo que voy a robar su perfume. No, definitivamente robaré su perfume. Sacó uno de sus brazos y atrapó a Pattie, uniéndola al gigante abrazo de oso en el que este tonto nos tenía atrapadas.


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¡HOLA!


Gracias Gabriela Rodríguez por leer mi novela. Creo que eres la única xD Jaja. Espero te este gustando!! 

Y Bienvenida a la nueva lectura! :)

lunes, 9 de junio de 2014

Capitulo 16


-Eres muy hermosa, Mel. ¿Te lo han dicho? -lo miré con duda, entrecerrando los ojos. -Tomaré eso como un no. -susurró y me dio un pico- Pues eres hermosa. -sonrió


Debe ser brujo... o quizá sea vampiro y tiene el poder de leer mentes... como Edward... jeje. Ok, no.


Me parecía súper tierno su arranque de cursilería y toda la cosa, pero no pude evitar soltar una pequeña risita. Vamos, ¿no puede estar en serio? ¡Por Dios!


-¿Qué es tan gracioso? Hablo en serio, Mel. ¿Realmente nunca te lo han mencionado? -me encogí de un hombro


-No. No es necesario. No tengo el mejor autoestima, pero sé que no vale la pena. Estoy bastante estable. -frunció los labios, creando una rara mueca que me hizo soltar una risita


-No es suficiente. Quiero que te sientas hermosa. -lo miré a los ojos está vez, por unos segundos en los que me sentí perdida entre ellos. -Eres hermosa, Meloddy. -susurró muy cerca de mis labios - ¿Lo entiendes? -asentí levemente, perdida totalmente entre la miel de sus ojos. El cerró la poca distancia que quedaba entre nosotros, uniendo nuestros labios.


Sus labios eran suaves sobre los míos, y cálidos. Tan cálidos. Joder, Bieber. Realmente no quería acostumbrarme a sus labios pero, ¿ya qué demonios? Al rato me lamento, mientras tanto haré esto hasta cansarme. Por cierto, gracias a Dios ya se había quitado el "disfraz", lo que me permitía tocar su cabello real... No una molesta peluca.


Separó sus labios de los míos y sonrió sobre ellos.


.........


Así que fuimos a la playa. Fue divertido, nada demasiado loco, solo que justo al soltar las bolsas y todo, al rubio (nótese el apodo) le entró la loquera me cargó en su hombro y me llevó directo al agua, dando una que otra vuelta en el camino y casi cayéndonos en otra. Fuera de eso, más nada.


Ahora nos encontrábamos en su sala de estar, con su televisor de pantalla plana súper jodidamente grande. Veíamos una película. ¿Cual? No tengo ni la más mínima idea. Era comedia, acción, y con un poco de drama aquí y allá. Él parece estar entretenido masajeando mis pies, y yo realmente no pienso quejarme. Sus dedos son suaves y cálidos al contacto con mis pies fríos.


Deje mi cabeza caer en deleite ante el masaje, y rió.


-¿Te gusta, eh? -reí


-Demonios, Bieber. -sonrió y haló, haciendo que mi cabeza cayera del reposa-brazos y atrayéndome más cerca.


Su mano viajo por mi pierna y la puso en mi cintura, apretándola levemente. Desvió su mirada a mis ojos, sus ojos estaban llenos de diversión y algún plan perverso. Durante todo esto, mi cuerpo se siente petrificado. Por más que trate de moverme y hacer algo, solo puedo quedarme ahí, acostada, mirando sus ojos, y esperando el siguiente paso. Su otra mano se movió, y tomó ambas de mis manos en la suya, poniéndolas sobre mi cabeza. Mi cerebro enviaba mensajes de alerta a través de todo mi cuerpo, pero no podía moverme.


Una sonrisa perversa se apoderó de sus labios, y su mano libre hizo un camino lento a mi estómago y comenzó a hacerme ¿cosquillas? Mi cuerpo reaccionó, y solté una inmensa carcajada. Trataba de zafarme de su agarre en mis manos, pero parecía no inmutarse. Solté un chillido y el rió también.


-Joder, ¡Justin! -carcajeé y el rió


-Eso es nena, grita mi nombre. -mi boca calló ante todo el doble sentido que le dio a esa pequeña frase, rió más fuerte y me comencé a mover


-¡Ya basta! ¡Alfredo! ¡Kenny! ¡Hugo! ¡Alguien! -de repente se escuchó una tercera risa, y Justin paro, no me había dado cuenta hasta ahora que estaba prácticamente sobre mi, entre mis piernas. Maldito.


Sus ojos estaban helados, y su sonrisa solo mostraba lo avergonzado que estaba. Miré hacia atrás, y me sorprendí al ver a Pattie, al revés. Claro, lo de al revés es mi culpa, pero Pattie estaba aquí. Sentí mis mejillas arder y trate de sentarme. Justin aún seguía de rodillas sobre mi y golpeé su pecho para que reaccionara.


-Oh, hola mamá. -sonrió y se puso de pie, me ayudo a pararme, y traté de arreglar mi cabello.


-Hola querido. Lamento haber interrumpido, solo quería ver como estabas. -hasta este momento, mi cara estuvo escondida bajo la cortina oscura que era mi cabello. Elevé solo un poco la vista, para ver que Pattie traía una sonrisa juguetona en sus labios. -¿Me presentarás a tu amiga?


Justin tomó mi mano y nos acercó más a su madre. -Má, está es Meloddy. ¿Recuerdas la chica que había mencionado? -ella asintió y sonrió. Extendió su mano, y la estreché gustosa


-Es un placer señora Mallete -ella sonrió


-Puedes decirme Pattie, querida -sonreí y Justin soltó mi mano


-Ahm, siéntense chicas, yo voy a buscar algo de comer en la nevera. ¿Tienes hambre mamá? -ella se encogió de hombros y me miró


-¿Has probado la comida de Justin? -sonreí y negué- ¿No? ¡Justin! Ve a cocinarle una de tus pastas a esta chica. Si te gusta Justin, te enamorarás de él cuando la pruebes. -reí sintiendo como mis mejillas tomaban color


Miré a Justin, quien tenía una linda sonrisa. -A sus ordenes. -sonrió y desapareció por el pasillo


Justin´s POV


Definitivamente no tenía previsto que Mel conociera a mi madre hoy, pero creo que es jodidamente obvio, ya que si lo hubiera sabido jamas no hubiera encontrado así. Para mi sorprea, se lo tomó bien, y llevan hablando y riendo hace un largo rato. Me gusta.


Sel y mi madre se llevaban bien, creo, aún así nunca reían tanto. Eso siempre me mantenía incómodo, mi madre es demasiado obvia a veces, y sabía que Selena no era de su total agrado. Miré por encima del desayunador a la sala. Miraban una revista y mi madre le hablaba acerca de algo de la revista, Mel la escuchaba, su total atención en ella, asintiéndo y hablando solo cuando le parecía correcto. Ambas llevaban un sonrisa en su rostro, lo que me hizo sonreír a mi.


Un olor entró por mis fosas nasales, no era exactamente un olor agradable. Joder. Tome el tenedor y moví la carne, la pasta aún no hervía, así que preparo la carne y la salsa. Usualmente la compraba, pero Mel se va mañana. Me gustaría poder pasar todo el tiempo posible con ella en vez de tener que salir a la tienda a comprar algo que puedo hacer yo mismo. 


.......


-Jesus... -susurró Mel y reí


-¿Ves? De no ser cantante podría ser chef. -tomé un bocado de la pasta y la saboreé. Definitivamente ha sido la mejor que me ha quedado hasta ahora.


-No está mal -me encogí de un hombro y tomé la mano de Mel por debajo de la mesa, la lleve a mis labios y besé sus nudillos -Buen provecho, linduras. -solté la mano de Mel, y observé como sus mejillas enrojecían.


Las dos murmuraron un gracias y continuaron comiendo.


..


Luego de la comida, mi madre se fue a su casa, dejándome solo con Mel de nuevo. Mel caminó a la sala, y yo caminé tras ella. Rodeé su cintura con mis brazos desde atrás, y besé su mejilla.


Se veía algo aflijida, así que la hice detenerse y voltearse a mi.


-¿Qué sucede? -acaricé su brazo


-Nada -negó con la cabeza y besé su frente


-No mientas. -susurré sobre su delicada piel, y ella envolvió sus brazos alrededor de mi cuello.


-No quiero irme, Jus. -susuró y la abracé fuerte contra mi


-Yo no quiero que te vallas.


Nos quedamos ahí abrazados, no se hizo incómodo, era perfecto. Mi rostro estaba entre la curva de su cuello, aspirando su olor, su delicioso olor. Su cabeza estaba apoyada en mi hombro, con sus brazos rodeándome por el cuello, y mis brazos rodeando su cintura. Soltó un suspiro, y cuando se sintió lista, me soltó.


-Nos llamaremos, ¿si? Iré lo más que pueda. Te voy a visitar y tu vendrás a visitarme. No perderemos contacto. Lo prometo. -soltó una leve risita y la miré


-Apenas nos conocemos... -asentí


-Lo sé, pero ha sido el mejor fin de semana hasta ahora. -sonrió y beso mi mejilla, casi mis labios. Acarició mi mejilla con su pequeña mano y continúo sonriendo.


-Voy a ir a dormir. Buenas noches Justin. -susurró y tomé su mano


-Hablaba en serio, Mel. Voy a ir a visitarte tanto como me sea posible. -volteó y me miró 


-Estás de gira, Justin. Conocerás mil fans más, puede que te aburras de mi ya en la próxima semana. A parte que eres Justin Bieber, si quieres algo solo debes llamar, tienes modelos rodeándote Bieber. No es por ofender, pero no tengo muchas posibilidades contigo. -se encogió de un hombro y besó mis labios, un beso corto, ni si quiera me dio tiempo a seguirlo, y se fué.


....


Meloddy´s POV


Subí las escaleras en silencio. Justin se había quedado abajo, sin decir alguna palabra, solo de pie. No sé por que demonios dije todo lo que dije, pero no es como si hubiese mentido.


Al subir, entré al baño hice todo lo que se hace antes de ir a dormir (No jodidamente pregunten.) Me puse mi pijama y salí. Justin estaba sentado en la orilla de la cama,observaba directo al suelo, pero al darse cuenta de que había salido, se puso de pie rápidamente. Me besó fuerte, sus manos en mis mejillas. Acarició con sus pulgares mi rostro y me soltó.


-Sé que no nos conocemos, pero he viajado el mundo, 2 veces, veo fans todos los días, he conocido a tantas modelos que ya ni te las puedo contar; pero puedo jurarte, Meloddy, que eres mucho más especial que ellas. En todos los sentidos, y si quieres desacerte de mi, lamento decirte, pequeña, que no va a ser nada fácil. -acarició mi mejilla y volvió a besarme


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Aquí hay otro cap como forma de disculpa.

Lamento tardar tanto. Las adoro!

Capítulo 15

-No puedo. Y no lo haré.


Pero es inevitable si toma tu mano de la manera que lo hace, en inevitable si te sonríe de la manera que él lo hace; es inevitable si siempre es tan lindo. Y aunque cuente y jure que no lo haré, todos sabemos que eso es exactamente lo que pasará.


Alfredo se disculpó y dijo que nos encontraría al rato, dijo que debía comprar un celular nuevo. Entramos a una tienda, no me fije en el nombre, pero todo se veía muy bien. El olor de la tienda era varonil, y desgraciadamente delicioso. Joder, aquí huele malditamente bien. Es el cielo de las narices femeninas. Lo juro. Miré a mi alrededor, la ropa también estaba perfectamente bien. Otra maravilla para la vista femenina. Es oficial, mi futuro esposo vestirá de esta tienda. Aunque no le guste, vestirá de esta jodida tienda porque YO, su esposa, así lo ordeno.


-¿Te gusta, eh? -asentí aún embobada, Justin apretó mi mano y lo miré. Otra maravilla para la vista femenina. -Pues... quiero... Quiero que escojas un conjunto de tu agrado para mí. -mi mandíbula cayo y lentamente se volvió una sonrisa


-¿Hablas en serio? -asintió y sonreí. Probablemente me veía como el gato de Alicia en el País de Las Maravillas, pero... No es todos los días que aparece la oportunidad de vestir a Justin Bieber.


Tomé su muñeca y lo arrastre conmigo por toda la tienda.


......


Luego de unos 30 minutos correteando por la tienda y haciéndole probarse todas las prendas que me gustaron, me di cuenta de que el estilo de Justin es sencillo.


Llevaba unos jeans azul oscuro, una camiseta negra y por encima una camiseta a cuadros con mangas 3/4; y unas Vans negras. Se veía super bien. Sólo así. No había que ponerle más nada si no querías, sólo así se veía guapísimo.


Llevaba 3 relojes en su muñeca y rodé los ojos. ¿Para qué demonios necesitas 3 relojes? A parte que si le preguntas la hora saca el teléfono. Es estúpido. Me acerque a él y quite dos de ellos, dejando uno plateado.


-¿Más nada? -lo miré de arriba a abajo y fruncí los labios. Él rió un poco y miré su rostro.


-¿Qué es gracioso, Bieber?


-Tu rostro, estás sumamente concentrada en hacerme lucir bien. Debería contratarte. -sonreí


-Creo que ya estas bien, es sencillo, pero te ves muy bien. -el sonrió de lado y se miró en el espejo a su espalda


-Me gusta... Eres buena... -sonrió de lado y me miro a través del espejo.


-Realmente no lo soy. Sólo sé lo que me gusta. Me gusta como te queda ese color, por cierto. -sonrió y se acercó un poco a mis labios, luego en sus ojos se vio un poco de desconcierto y después decepción, desvió sus labios a mi mejilla. 


No lo negaré, también me sentí decepcionada, a pesar de que había dejado claro que esto sería todo lo que obtendría, pero joder. El se separó y me dedicó una linda sonrisa. 


-Lo compraré. Te diría que escogieras otro conjunto pero ya no tenemos tiempo. -dijo encogiéndose de un hombro al final 


-Esta bien. Me gusta como te queda. -cogí con mis manos las esquinas de su camiseta abierta y lo atraje a mi un poco. No sé como demonios hice eso. Pero... No es como si me arrepintiera. 


Elevé la vista un poco, un poco avergonzada por mi atrevimiento, sus ojos estaban clavados en mis manos, tan cerca de su pecho, mis dedos rozaban su pecho, y luego me miró a los ojos. 


Se acercó un poco más, incluso más. Y el dorso de mis dedos ya no estaba rozando su pecho, ahora lo tocaba. 


-Meloddy, no me estas haciendo las cosas fáciles. Realmente quiero besarte. -susurró, acercándose más a mi rostro, sus manos se posaron en mis mejillas, acariciando con sus pulgares. Se acercó por completo y rozó nuestros labios, tentándome, luego dio un pequeño beso, para separarse rápido, instintivamente abrí mis labios sólo un poco, y el mordió el inferior.


Entonces llevé mis manos a su nuca, y lo atraje a mi por completo, juntando nuestros labios en un delicioso beso. Su lengua suavemente toco mi labio inferior, volviéndome total y completamente loca. 


Me sentí derretir en sus fuertes y firmes brazos, mientras sus carnosos labios acariciaban los míos con necesidad. Sus manos se desviaron a mi cintura y me acercó más a él. 


Acaricié su nuca, el poco cabello allí era tan suave. Tan perfecto. 


Él se separó un poco, aún con sus manos en mi cintura, acariciando con sus pulgares. 


-Debemos buscar a Alfredo -susurró y, aún con mis ojos cerrados, asentí. 


.........


-Cariño, ¿trajiste trajes de baño? -asentí -Bien. Hay una playa privada cerca de la urbanización. No muchas personas saben de ella, así que no va casi nadie. Suelo ir allí a menudo. -asentí


-Bien. ¿Alfredo, vienes? -negó mirando su nuevo celular. 


-Paso, debo salir un momento. 


Justin pasó su brazo por mis hombros y me acercó más a su cuerpo. Deje mi cabeza descansar en su hombro, mientras el acariciaba mi brazo con su pulgar. Él besó mi frente y yo aspiré su aroma tan varonil. 


Dudo que esto sea lo correcto, pero se siente tan bien. Sus brazos se sienten tan cálidos al rededor mío que simplemente no puedo evitar sentir que este es mi lugar. 


Pero no es así. Es Justin Bieber el dueño de estos tan perfectos y cálidos brazos, puede tener a quien quiera, y si quiero salir ilesa debo desistir de sus encantos (los cuales son bastantes). 


Puede que ahora parezca que es perfecto, pero es sólo un fin de semana. Mañana me iré, muchas cosas podrían pasar. Quizá él sólo quería verme una vez más. Tal vez luego de esto no nos volvamos a ver. Y, ¿qué tal si no me llama luego? No me quedaré llorando como una tonta por él. Es estúpido. 


Su mano subió a mi cabello, y jugó con el en sus hábiles dedos. Sus manos eran gigantescas sobre las mías. Él es gigantesco... O quizá yo sólo soy muy pequeña. 


Hablando de eso... Ahora que lo pienso, mis posibilidades de cortejar (como si fuese animal) a Justin, bajan, y bajan mientras más lo piensas. Soy una jodida enana. ¡Justin debe casi arrodillarse para poder besarme! Okay, tal vez no tenga que arrodillarse... Lo exageré bastante. Sólo inclinarse un poco, pero ese no es el punto; el punto es que todas las novias de Justin han sido altas. No es que me moleste. No puedo hacer nada al respecto. No usaré tacones por él. 


No es que no me gusten, me gustan, pero no para estar usándolos todos los días. Quizá hoy, y la próxima vez en 2 meses más lejanos en la boda de quien sea. Sólo en ocasiones importantes. Adoro estar cerca del suelo. Más con mi torpeza. Mis zapatos bajos me ayudan mucho. 


Justin tomo mi barbilla con su otra mano y la elevo, haciéndome verlo directo a los ojos. Me dedico una sonrisa y dio un casto beso en mi nariz. 


-Eres muy hermosa, Mel. ¿Te lo han dicho? -lo miré con duda, entrecerrando los ojos. -Tomaré eso como un no. -susurró y me dio un pico- Pues eres hermosa. -sonrió 


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HOLA! 


Soy una pésima persona. Olvidé subir los caps aquí. Lo siento!!  


 Si queda alguien, Por favor comenten. Las adoro. 


Tengo el Twitter de la novela: @HereForTheShas 


Y el ask:

@lidybiebs 


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