Capitulo 6

Justo afuera sonó el claxon del que podía adivinar era el auto de Marcus. Salí de la casa, para encontrarme que al parecer era la primera a la que buscaban. Corrí hacia el asiento del pasajero y le sonreí a Marcus cuando ya estuve sentada. 

-Hola Thompson. -palmeó mi brazo juguetonamente 

-¿Qué hay Mitchel? -sonrió

-¿Llamaste a Jade? -asentí- ¿La debemos buscar? -asentí nuevamente -Pasemos por ella primero. Estrella tarda demasiado.

Marcus ha sido mi mejor amigo desde hace más o menos 4 años. El mejor de todos. Siempre ha estado a mi lado, debo decir que es la única persona que me ha visto llorar, reír, o en mis momentos más locos, y siempre ha estado comido y me ha aceptado. Mayormente porque está igual de chalado que yo. 

El no es Belieber boy, pero respeta mucho a Justin. Y gracias a mi se sabe todas y cada una de las canciones del Shas. Soy la mejor. 

-¿Y? ¿Qué hay? ¿Cómo has estado? No hemos tenido tiempo de hablar últimamente. -habló Marc

-No ha pasado nada interesante. -me encogí de un hombro 

-Bueno, debo contarte algo. -habló con un tono un tanto emocionado, lo que hizo que toda mi atención se dirigiera a el

-Sácalo Marcus. 

-Hay una chica... -susurró 

-¡Ohhhhh! ¿Una chica? ¡Marcus! -sonreí 

Es la primera vez que Marcus me hablaré alguna chica porque el quiere. Siempre soy yo la que le sacó la información, y casi nunca es buena. 

-Sí... Se llama Andrea. 

-¿De dónde es? ¿La conozco? -pregunté emocionada 

-No, la conocí hace un tiempo, he estado hablando con ella, nos hemos visto, hemos salido. Estamos en algo. Es de Estados Unidos. -sonreí

-¡¿Por qué no me había dicho nada?! ¡Marcus esto es importante! -rió 

-Lo sé. 

-Debo conocerla. ¿Cuándo la veré? -el rodó los ojos 

-Sabía que dirías eso. El sábado saldremos a un lado, le dije que te iba a llevar. No está muy contenta, piensa que hay algo más con nosotros, me gustaría que fueras Mel, sólo para que ella vea que es lo que hay entre nosotros, a parte para que la conozcas.

-Iré. Hablaré con mamá. Imagino que no tendrá problema- me encogí de hombros y justo llegamos 

Jade esperaba afuera, llevaba unos pantalones cortos color rojo, una camisa de tirantes blancas y unas sandalias a juego. 

-Hola tontos -saludó al entrar al asiento trasero 

-Hola retrasada -saludó Marc 

La miré y la saludé con la mano, justamente cuando mi celular decidió sonar. El nombre de Hayley brillaba en la pantalla. 

-¿Hola? -contesté 

-¿Hola? ¿Meloddy? -fruncí el ceño, no es Hayl, en cambio es una voz varonil, un tanto aguda, y muy... Muy conocida. Sólo no recuerdo al dueño de la voz 

-Sí, ¿quién habla? -y luego colgó. No escuche más nada, y miré la pantalla de mi celular extrañada. ¿Y sí le pasa algo a Hayl? 

Marqué el número, sonó y sonó, hasta que me llevo directo al buzón de voz. 

-Mel, ¿qué pasa? -preguntó Marcus a mi lado -Estás pálida. ¿Quién era? -me encogí de hombros, incapaz de poder soltar una palabra 

-Era un chico... Tenía el celular de Hayl -el me miró extrañado y Jade desde atrás salto al frente, tomó mi teléfono y se desapareció atrás otra vez. 

Vi por el rabillo del ojo que tenía tanto mi celular como el suyo en mi mano, supongo que apuntaba el número de Hayl para llamarla ella. 

Luego de unos minutos Jade me devolvió mi celular sin palabra alguna y Marcus me dió su celular. 

-Llama a Estrella, dile que salga, ya estamos a una cuadra 

Seguí sus instrucciones y al llegar a su casa, ella rápidamente entró al auto. 

-¿Qué paso? ¿Por qué la prisa? -preguntó Estrella cuando Marc puso el auto en marcha 

-Mel, vuelve a llamar a Hayl -dijo Marc desde el otro lado 

¿Por qué estamos tan preocupadas? Se supone que Hayl estuviera en sus clases de piano, esa también es la razón por la que no está aquí con nosotros. Llamé a su número dos veces más, y justo cuando iba a colgar, contestó. 

-¿Hayl? ¿Dónde estas? 

-Mel, estoy bien. Pero necesito que vengas cuanto antes al McDonald de la lado de mi casa. Y rápido. -y colgó. Sin decir más nada 

-McDonalds junto a su casa 

.....

Llegamos exactamente 15 minutos después. Entré y busqué al rededor, hasta que la vi, se mordía las uñas y se veía que había llorado. 

-Hayl... -caminé a ella a paso rápido, y la abracé -¿Qué demonios pasó? -pregunté cuando la solté 

Ella elevó la mirada atrás de mi y sonrió. Me voltee levemente y sentí que casi me desmayaba. 

Mis ojos salieron de sus órbitas y mi respiración se hizo dificultosa. Mis manos temblaban y ya no escuchaba más nada. 

-Mel, ¿vendrías unos minutos? -sin poder decir alguna palabra, sólo asentí levemente 

El me tomó del codo, por el rabillo del ojo vi que todos los demás quedaron extrañados. 

Nos sentamos en una mesa apartada, lejos de las demás. 

-¿A-Alfredo? -musité cuando pude soltar alguna palabra 

-Sí, Meloddy. 

-¿Qué... Qué haces aquí? -se me hacía difícil pronunciar las palabras. Sentía un extraño frío dentro de mi, y mis manos temblaban. 

-Vine por ti Meloddy. Pero no te puede hablar de eso aquí, tus amigos espían y necesito hablar contigo esto en privado. Justin me envió. 

Asentí como pude. ¿Justin? Debe ser un chiste.

-¿Justin te envió? -elevé una ceja 

-Sí, te sugiero algo... Dile a tus amigos que se vallan, tu y yo iremos a algún otro lado. -lo miré con duda- Hablo en serio. Estarás a salvo. Te llevaré a casa cuando me lo pidas. -asentí levemente -Siéntete cómoda conmigo. Sólo soy Freddo -me guiñó un ojo y me dedicó una sonrisa pícara 

Sonreí levemente, y luego me golpeó en el rostro. Mierda. Estoy con Alfredo Flores. Solté un pequeño chillido y lo abracé fuerte. El rió y me abrazo de vuelta. 

Lo solté con una sonrisa y me aleje a la mesa de los chicos. 

-¿Qué pasó? -preguntó Jade -¿Qué quiere? -me encogí de hombros 

-Dijo que quiere hablar conmigo, iré con el. ¿Hayl? -la miré- ¿Tienes alguna idea de que quiere? -negó, su actitud era altanera, enojada. Fruncí el ceño y solté un suspiro. Bueno chicos, los llamo luego -me despido de cada uno de ellos con un beso en la mejilla, pero Marc me atrajo más a su cuerpo, dándome un abrazo 

-Llama cualquier cosa. Te quiero Mel, y por favor llama cuando llegues a casa. -susurró en mi oído y asentí en agradecimiento 

-Gracias Marc. Yo también te quiero. 

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