Maldije en mi mente, y luego me relajé. Al diablo con todos.
-¿Jus?
-¿Sí? -acaricié su brazo y besé su mejilla
-Quiero que conozcas a Marcus. -susurré cerca de su oído y su piel se erizó.
-¿Por qué?
-Porque es mi mejor amigo, hacemos eso, cada vez que realmente nos gusta alguien, debemos aprobarla y aclarar que sólo somos amigos. -me acurruqué más en su cuerpo, y me abrazó con ambos brazos
-Realmente te gusto, ¿eh? -asentí levemente, sintiendo como mis mejillas ardían. Soltó una risa profunda y besó mi cabello. -Tu a mi igual. No sé que demonios haces. No sé como. No sé si quiera si esto es real, pero me gustas. -sonreí ante sus palabras susurradas
-Es real. -dije en su mismo tono y lo miré. Besó la punta de mi nariz, haciéndome soltar una risilla.
-No quiero conocer al tal Marcus... No, pensándolo bien, sí quiero. Tengo que saber a qué me enfrento. -golpeé su brazo
-Por eso mismo debes conocerlo. A parte que Jade y Estrella también saben. -frunció los labios
-¿Puedo pasar de todo eso por un tiempo? Quiero estar contigo. -susurró sobre mis labios
-Sólo será una o dos horas. Lo prometo. -él se separó y rió
-Eres un gigantesco grano en el trasero. -abrí la boca y puse mi mano en mi pecho, haciéndome la ofendida
-¡Pues lamento decirte, amigo, que "realmente" te gusta este grano! -hice comillas con los dedos en la palabra realmente, él sonrió y mordió mi labio inferior.
-Eres mi grano favorito. -reí sobre sus labios. -Sé mía, Mel. -lo miré con duda -¿Quieres ser mi novia? ¿Oficial? -sonreí y fruncí el ceño
-¿Por qué?
-Porque te quiero para mi.
-No soy un objeto. -el rió
-No, no lo eres. Sabes a lo que me refiero. No me hagas sufrir más. -sonreí
-Casi no hemos salido.
-Dejemos eso para luego. Sabes que tenemos limitaciones. -susurró y asentí
-Lo sé.
-A parte yo también te "realmente" gusto. -hizo comillas con los dedos. -Sabemos lo suficiente el uno del otro. Tu, prácticamente, sabes todo de mi. -reí y besé sus labios
-Sí. -susurré
-¿Sí? -asentí y me besó
-Justin... -susurré sobre sus labios
-Mmm
-Tengo hambre. -él se separó de mis labios y me miró incrédulo.
-Tu sí sabes dañar un momento. -reí y besé su mejilla
-Voy a ir a las tiendas que están por allá. -señalé la dirección- ¿Te apetece algo en específico? -negó
-Lo que tu quieras estará bien. -besó mi mejilla y me puse de pie
Tomó mi mano y haló de mi, me puso entre sus piernas y puso sus manos en mi cintura, para luego besar mi estómago y abrazarme.
-Quédate. Ya vamos luego. -habló y negué con la cabeza
-Pareces un chicle. -susurré y rió
-Soy tu chicle personal. Aparte eres abrazable. -solté una carcajada
-Y tu eres muchas cosas, pero no me ves aprovechándome de eso. -él levantó la mirada
-¿Qué muchas cosas soy? -sentí como subía un calor por mis mejillas. Debo aprender a pensar antes de hablar.
-Eh. Nada. Yo voy a... -me separé de él. -Voy a comprar comida.
-¿Trajiste dinero? -asentí y me incliné para besarlo
Justin's POV
Mel se fue. Y no pude evitar observar como se veía. Era espectacular. Tenía cuerpo latino. Eso me gusta.
Se había cambiado a unos pantalones cortos de mahón, una camiseta de tirantes color morado y sus famosas Converse. Es naturalmente bella, y me gusta eso. No necesita de una cantidad gigantesca de maquillajes, creo que eso le importa muy poco, de hecho. Me encanta.
Sonreí para mi mismo. Soy un idiota. Estoy convertido en un idiota.
Mi celular comenzó a sonar en mi bolsillo, y lo saqué.
-¿Dónde demonios estas? -preguntó Fredo
-Estoy con Mel. No sé en donde, pero estoy con ella. -rió
-Sus padres estaban preocupados, sólo eso querían saber. Su toque de queda es a las 10. Max dijo que puntos extra si llegan a las 9:55, o menos. -sonreí y miré el reloj. Son las 7:56.
-Bien. Estaremos allí. -colgó
Justo cuando colgó, alguien me tapó los ojos de atrás, y sonreí. Ella besó mi mejilla y me destapó los ojos.
-Volví. -reí
-Me di cuenta. -se sentó a mi lado y puso la bolsa en mis piernas -¿Qué trajiste?
-Comida que probablemente no has probado. Y sabe deliciosa.
...
-Vamos. Tu toque de queda es a las 10. -me levanté y le tendí mi mano
Ella miró el reloj en su muñeca.
-Son las 9:20. -asentí
-Tu padre me dará puntos extra si te llevo antes de las 9:55. -rió
-Vamos a llegar mucho más temprano que eso. -asentí
-Sip, él verá que te llevé temprano, luego nos quedaremos afuera hasta las 10. -rodó los ojos y sonreí
Meloddy´s POV
No encuentro el sentido a la lógica de Justin, pero se ve feliz, así que da igual. Durante todo el camino sostuvo mi mano en la suya, nuestros dedos entrelazados con firmeza. Llevaba nuestras manos cada unos cuantos minutos a sus labios y dejaba suaves besos sobre el dorso.
Era un completa ternura, y no pude evitar sonreír todo el camino a la casa. Cuando llegamos besé su mejilla antes de bajar, y cuando llegué a su lado entrelacé nuestros dedos. Caminamos a la puerta, eran las 9:38. Abrí la puerta y entre con Justin atrás mío.
-Wow. Mucho tiempo antes del toque de queda. Me gusta. -salió mi padre de la sala y besó mi mejilla.
-Nos quedaremos un rato en el patio trasero, ¿sí? -asintió y caminé con él al patio
Nos sentamos en la grama con la leve luz de la luna llena iluminándo. Besé su mejilla otra vez y él pasó su brazo por mis hombros acercándome más a su cálido cuerpo. Puse mi cabeza en su hombro y aspiré su aroma tan varonil.
-Ven conmigo -susurró y lo miré- A la gira. Ven conmigo.
No contesté. Ganas no me faltaban, pero debo ir a la escuela. Justin me miraba, y yo solo miraba al frente. No puedo, y no lo haré. Su último concierto es el 3 de diciembre, para entónces estaré en exámenes finales, o tomando material de los últimos exámenes.
-Justin...
-Lo sé. Escuela. -entónces dejo su torso caer sobre el césped y cerró sus ojos. -Solo me da miedo volver y que ya no me quieras. Que halla otro chico que te dedique más tiempo. Que te pueda llevar a comer, al parque, a un concierto, a cualquier lugar sin tener que esconderse. -solté un suspiro. Sin saber que decir sólo me acosté a su lado, Pasé un brazo por su estómago y me acerqué más, escondiendo mi cabeza entre su cuello.
-No te voy a garantizar nada, Jus -lo sé. Es tonto que diga esto cuando él está así, pero es la verdad. - Puede que tú encuentres otra persona -me encogí de un hombro y acarició mi espalda. -No sé. Pero aquí y ahora sé que te quiero. Y eso es lo importante. -luego fruncí el ceño ante mis palabras. ¿Acabo de decirle que lo quiero? Demonios. Elevé la vista, él había abierto sus ojos y miraba directo al cielo. Parecía que ni respiraba. -Lo siento, yo me refería a que te quiero aquí, conmigo. O sea, que debemos disfrutar de este momento -paré, pensando que decir- Porque tal vez ya no volvamos a tener una igual. -al final salió como una pregunta, y me pegué en la cabeza mentalmente.
Generalmente soy buena mintiendo, pero esta vez me salió súper mal. Él volvió a respirar notoriamente y me sentí algo mal. Una sensación extraña en el estómago, pero devolví mi cabeza a su lugar anterior y no dije nada más. Tampoco él. La sensación seguía ahí, y se formo un nudo en mi garganta. Solté un suspiro tratando de calmar ambas sensaciones, luego cuando supe que ya no podía aguantar más:
-Creo que ya es hora que tú y Freddo se vallan. -me puse de pie, evitando su extrañada mirada. Él se puso de pie, de frente a mi, mi mirada directo a la pared a unos metros de mi y cuando pasó su grande mano por mi brazo solo pude apretar la mandíbula.
Decepción. Eso era. Fue un golpe bajo para mi orgullo. También para mis pequeños sentimientos.
-¿Pasa algo? -con sus dedos en mi mentón me hizo mirarlo, y sin poder hablarle sin romperme frente a él, negué. -Mírame. -No puedo. -Meloddy. -lo miré. Me estudiaba con la mirada. Mi respiración comenzaba a dificultárse y bajé la mirada.
-¡Ya son las 10! -exclamó mi papá desde adentro, dirigí mi mirada a él, y apuntaba su reloj una y otra vez.
-Ya lo escuchaste. -traté de sonreír.
-No quiero irme contigo estando enojada. -negué
-Estoy bien. -sonreí, esta vez lográndolo. Me miró detenidamente, no se la creía, pero me la dejo pasar.
-Bien. Mañana vendré temprano. Está lista como a las 9. -asentí y puso sus manos a mis costados. Me acercó a él y me besó firme en los labios. -Nos vemos en la mañana. -asentí y se volteó. Me quedé afuera, y volví a sentarme en el césped. Escuché la puerta de en frente cerrarse y luego escuché como deslizaban la del patio. No volteé, sabía que era Travis, su olor llegó hasta donde estaba.
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Okay. Sé que me he tardado demasiado. Lo siento!
Espero este capítulo sea de su agrado y gracias por los comentarios!
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